Debido a los altos contagios covid-19: “En Huancayo urge la necesidad de rediseñar los espacios públicos pospandemia”
Las actuales características de la Ciudad Incontrastable como son: zonas comerciales centralizadas, áreas verdes exiguas, aceras angostas y pocas cuadras de ciclovias, no coadyuvaron para que se logre un distanciamiento físico suficiente a fin de prevenir la COVID-19. Comprendido esto, será imperioso rediseñar nuestra metrópoli para que una situación parecida no se repita a futuro. De lo que implica esos cambios, nos comparte sus apreciaciones la Arq. Rosalinda Hinostroza Rivera, directora de la escuela profesional de Arquitectura de la Universidad Peruana Los Andes.
¿Cuáles son los aspectos que se deben rediseñar en la ciudad a raíz de la pandemia?
Para ello debemos tener en cuenta tres criterios: proximidad, adaptabilidad y flexibilidad. Sobre el primer punto, debemos pensar en ampliar las áreas peatonales, darle prioridad al peatón, que consecuentemente generará restricción del tránsito vehicular que se podrá aliviar con anillos vehiculares externos y en cuanto a movilidad urbana, considerar remplazar algunas vías de transporte vehicular por ciclovías alternas. En cuanto a adaptabilidad, antes de la pandemia pensábamos en ciudades rígidas, donde un espacio público con su respectivo mobiliario debía conservar sus características para toda la vida o destinado a una actividad en específico, pero ahora debemos considerar que esos espacios se puedan adaptar a las condiciones que nos toca vivir. Por último, sobre flexibilidad, deberíamos pensar en incluir comercios dentro de zonas residenciales, dar la posibilidad de descentralizar todas las actividades comerciales, para que todos los pobladores puedan acceder a diferentes servicios de forma más cercana; así también debemos hablar de la densificación del suelo, tenemos sectores donde las edificaciones crecerán más en altura, es decir, más habitantes por hectáreas, que muy aparte de sus beneficios para la ciudad genera hacinamiento, ahí hay que lograr un equilibrio, entre más altas sean las edificaciones con más áreas verdes debería contar.
Acerca del segundo punto de la adaptabilidad ¿Qué ejemplo se podría dar?
Por la pandemia, los espacios recreativos estuvieron estáticos, nadie los utilizaba porque eran muy reducidos y significaban un alto riesgo de contagio, si hubieran sido construidas con la amplitud suficiente no hubieran estado inactivas. Si nosotros salimos de la pandemia y dejamos tal cual son ahora los espacios públicos no lograremos resiliencia urbana, simplemente estaremos dando continuidad del pasado sin ningún tipo de cambio.
Para cambiar todos esos aspectos en Huancayo ¿Se requerirá de proyectos a gran escala o de intervenciones y modificaciones pequeñas con los cuáles también aportaríamos al rediseño urbano?
El municipio tal vez no pueda focalizar mega proyectos porque su condición presupuestal no le permita, pero debería empezar por tener una visión a futuro de qué se quiere lograr en la ciudad, para que dentro de esta visión se incluya pequeños proyectos que contribuyan a alcanzar ello. La lógica es simple. Sin embargo, hay que enfatizar que el objetivo principal debe ser el resultado de un conjunto de propuestas cohesionadas y multidisciplinarias, comenzando por contar con la ciudadanía como participantes activos en el diseño de esa visión.
En el caso de la necesidad de las ciclovías ¿Cómo logramos que no sean solo temporales?
En Huancayo hubo muchos intentos de ciclovías que consistieron principalmente en señalizar y pintar ciertas zonas y hemos visto que no han funcionado. Para que sea sostenible se necesitará de normatividad, condiciones (estacionamientos, paraderos), pensar en la seguridad del ciclista, en circuitos secuenciales, ciclos continuos que lleven al ciclista de un sector a otro −no sólo por cuadras−, y tomar en cuenta referentes de otras ciudades en el mundo. Recién cuando realicemos una propuesta que integre todos estos puntos, podemos ir implementando las ciclovías poco a poco, uno o dos ciclovías principales al comienzo. Con propuestas integrales podremos darle sostenibilidad y con ello, incluso se rompería ciertos prejuicios del uso de la bicicleta como medio urbano de transporte, como ya sucede en otras ciudades donde se ven personas con ternos en bicicletas.
“Si nosotros salimos de la pandemia y dejamos tal cual son ahora los espacios públicos no lograremos resiliencia urbana”